Trastornos del Sueño como causa de Enfermedades Cardiovasculares y Cerebrovasculares

 
Picture


La Relación Entre los Trastornos Respiratorios del Sueño (TRS), los Accidentes Isquémicos Transitorios (AIT) y los Accidentes Cerebrovasculares De la misma forma en que ha aumentado la concientización con respecto a los TRS y sus consecuencias, también ha aumentado la concientización sobre la relación entre los trastornos del sueño y los episodios cerebrovasculares.

  • Casi un 63% de las personas que padecen accidentes cerebrovasculares y AIT también experimentan TRS1
  • Los pacientes que padecen accidentes cerebrovasculares y AIT tienen cinco veces más probabilidades de sufrir TRS que los pacientes de control1
  • Las personas que padecen accidentes cerebrovasculares con TRS obtienen peores resultados funcionales y una mortalidad mayor después de un año en comparación con los pacientes de control2
Debido a que la prevalencia de TRS entre pacientes que padecen accidentes cerebrovasculares es alta, la investigación de los accidentes cerebrovasculares debe incluir la realización de cribados para detectar este trastorno.3

Con el objetivo de aumentar la concientización pública sobre los TRS y los accidentes cerebrovasculares, ResMed ha aunado esfuerzos con la National Stroke Association (Asociación nacional de accidentes cerebrovasculares). En esta asociación, esperamos mejorar la vida de las personas que padecen accidentes cerebrovasculares y la de sus familias al aumentar la identificación y al posibilitar el tratamiento de los TRS.

Relación entre los TRS, los AIT y los accidentes cerebrovasculares TRS es un término general para cualquier tipo de interrupción en la respiración que tiene lugar durante el sueño. La interrupción más común es la apnea obstructiva del sueño (AOS). La AOS se caracteriza por ronquido ruidoso e intermitente, apneas e hipopneas. Las apneas y las hipopneas interfieren en el intercambio gaseoso, provocan un sueño fragmentado y con frecuencia provocan desaturaciones de oxígeno. En casos graves, los pacientes pueden experimentar estas desaturaciones de oxígeno e interrupciones del sueño cientos de veces
cada noche.

Las personas que padecen TRS experimentan una cantidad de síntomas que pueden predisponerlos a sufrir accidentes cerebrovasculares. Los estudios recientes sugieren que las disminuciones recurrentes en los niveles de oxígeno en sangre durante la noche a causa del TRS pueden provocar hipoxia a largo plazo. La hipoxia a largo plazo expone a la persona a un riesgo mucho más grande de sufrir accidentes cerebrovasculares porque la hipoxia supone una sobrecarga para el corazón y el cerebro. Las interrupciones del sueño a causa de los TRS también provocan un aumento en la actividad de los nervios simpáticos, lo que provoca un aumento en la tensión arterial y en la frecuencia cardíaca. Estos factores pueden vincularse con la tasa de hipertensión más alta en pacientes con TRS.

La hipertensión es un factor de riesgo importante para los accidentes cerebrovasculares. Por lo tanto, los pacientes con TRS pueden correr un riesgo mayor, especialmente durante el sueño, cuando sus sistemas cardiovasculares ya soportan una sobrecarga por la hipoxia. Si
bien no se ha comprobado definitivamente que los TRS provocan accidentes cerebrovasculares, los casos publicados sugieren que la relación de causa-efecto entre los TRS y los accidentes cerebrovasculares es biológicamente posible y que los TRS están relacionados con un aumento en la mortalidad posterior a los accidentes cerebrovasculares.4

Factores de riesgo Los accidentes cerebrovasculares y la apnea del sueño comparten muchos de los mismos factores de riesgo. Los pacientes mayores que padecen accidentes cerebrovasculares y AIT que tienen un índice de masa corporal (IMC) alto, diabetes mellitus y/o accidentes cerebrovasculares graves tienen más probabilidades de sufrir TRS.1

Otros factores de riesgo incluyen, entre otros:


  • Hipertensión: Los estudios recientes han hallado que los TRS son un factor de riesgo independiente para la hipertensión,4 uno de los riesgos principales para los accidentes cerebrovasculares. Tener hipertensión arterial aumenta de cuatro a seis veces el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares.
  • Antecedentes de ronquido: El ronquido es uno de los síntomas más comunes de los TRS y está relacionado con los accidentes cerebrovasculares que ocurren durante el sueño o dentro de los primeros 30 minutos después de despertarse.5 Después de controlar los factores de confusión tales como el sexo, la edad, el tabaquismo y la obesidad, se ha relacionado al ronquido con la angina de pecho, la hipertensión y las enfermedades cardíacas.4
  • Enfermedades cardíacas: Las apneas durante el sueño están relacionadas con oscilaciones marcadas en la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y la función ventricular. Los investigadores sospechan que los episodios hemodinámicos agudos relacionados con los TRS aumentan el volumen de trabajo cardíaco y pueden aumentar la mortalidad y la morbilidad cardiovascular.6
  • Edad: El riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y la incidencia de TRS aumentan con la edad y afectan con más frecuencia a los hombres mayores de 55 años.
  • Obesidad: Las personas con obesidad patológica son muy propensas a sufrir TRS. Además, una persona con un índice de masa corporal (IMC) alto tiene más probabilidades de tener otros factores de riesgo, tales como colesterol alto, hipertensión arterial y diabetes.
¿Pueden los TRS provocar accidentes cerebrovasculares? La relación exacta entre los TRS y los accidentes cerebrovasculares requiere una investigación en profundidad. Las activaciones simpáticas y parasimpáticas excesivas, las fluctuaciones profundas de tensión arterial subsiguientes y las arritmias cardíacas pueden ocurrir como resultado de un episodio apnéico. Sin embargo, si bien los TRS están relacionados con una variedad de otros factores de riesgo de accidentes cerebrovasculares y episodios cardiovasculares adversos y pueden contribuir de manera independiente al riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, no existe ningún estudio aleatorio prospectivo que demuestre que el tratamiento de la apnea del sueño reduce el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares. La AHA (Asociación americana del corazón) y la ASA (Asociación americana de accidentes cerebrovasculares) recomiendan interrogar a los pacientes y a sus parejas, especialmente a aquellas personas con obesidad abdominal e hipertensión, sobre los síntomas de los TRS. Además, puede ser razonable derivar al paciente a un especialista en trastornos del sueño para que se someta a otros estudios , especialmente en el contexto de la hipertensión resistente a la medicación.15

Las respuestas autónomas y la hipoxemia relacionadas con los TRS pueden producir cambios crónicos y agudos que predisponen a los pacientes no sólo a sufrir hipertensión y enfermedades cardiovasculares sino también accidentes cerebrovasculares.7 Los cambios en la perfusión cerebral que aparecen en los TRS pueden producir molestias cerebrovasculares graves y síntomas neurológicos.8

La hipoxemia inducida por la apnea o la hipoxia tisular pueden:

  • producir vasoconstricción periférica y bradicardia, lo cual compromete al gasto cardíaco hasta un 35%9
  • aumentar la tensión arterial y la endotelina1
  • provocar arteriosclerosis11
Las hipopneas y las apneas pueden producir:1

  • bradiarritmias y taquiarritmias
  • aumentos en la tensión arterial
  • disminución en el gasto cardíaco
  • aumento en la presión endocraneana
  • disminución en el flujo sanguíneo cerebral
  • isquemia cerebral
Los efectos adversos a largo plazo de los TRS parecen estar relacionados con un aumento en la mortalidad y morbilidad vascular.1

¿Pueden los accidentes cerebrovasculares provocar TRS? Por supuesto, los accidentes cerebrovasculares pueden provocar TRS. Se ha establecido con claridad la relación entre la respiración anormal y el daño en el tronco cerebral y el centro de la médula espinal cervical para una respiración automática. Este tipo de daño cerebral generalmente está relacionado con las apneas centrales y la respiración de Cheyne-Strokes.

En algunos casos, los accidentes cerebrovasculares en el tronco cerebral y hemisféricos pueden comprometer la función de los músculos que controlan la lengua y el velo palatino. Debido a que estos músculos mantienen abiertas las vías respiratorias superiores, la pérdida de la función del músculo puede provocar apnea obstructiva del sueño (AOS).

La frecuencia de los TRS es similar en pacientes con AIT y pacientes con accidentes cerebrovasculares y esto sugiere que los TRS anteceden a los accidentes cerebrovasculares en muchos pacientes y, por lo tanto, pueden contribuir al desarrollo de accidentes cerebrovasculares. Sin embargo, muchos accidentes cerebrovasculares están relacionados con TRS más graves.1

No hay medicina ni tratamiento para el Apnea del Sueño, pero si hay 2 cosas que te pueden ayudar!

1. Modificar su circumstancia, por ejemplo bajar de peso, evite drogas o alcohol o parar de fumar.

2. Use diferentes aparatos que puede encontrar el la pagina de ''Productos'' que ayudan a mantener por donde pasa el aire que respiras ''abierto''.


Picture

 


Conductores somnolientos en riesgo

Un estudio descubrió que el 16% de los
conductores comerciales de Australia sufre apnea obstructiva del sueño y el 60% presenta trastornos respiratorios del sueño.

El tratamiento con CPAP disminuyelos accidentes automovilísticos que sufren las personas con apnea del sueño.